He empezado a practicar con el frosting ( el decorado cremoso de encima de los cupcakes, para los no entendidos) y me doy cuenta que esto no es tan fácil. Depende de muchos factores.
Afectan los ingredientes, a la temperatura que estos están, el tiempo de batido, la temperatura ambiente que tengamos...
Para este post utilicé unas sobras de frosting de queso y limón que estaba buenísimo (sorprendentemente para mi, ya que estas mezclas no me suelen gustar) receta que me pasó mi prima Vero que en esto del frosting es mas entendida que yo.
Por eso la cara del monstruo de las galletas en amarillo, hay que aprovechar lo que tengamos; aquí no se tira nada. Pero es que tenia unas ganas tremendas de hacer a este bicho. Para hacer los fideos y no morir en el intento, necesitas que la crema esté bastante espesa y una boquilla especial. Para cada tipo de frosting debes de hacerte con una boquilla diferente.
Este cupcake lo hice con una boquilla en forma de estrella y haciendo una espiral del centro hacia fuera. Me salió un poco mal pero bueno, yo os la pongo igual. (En teoría debería parecerse a una rosa)
Para este frosting de queso fresco y limón os hacen falta los siguientes ingredientes:
Se mezcla todo en la batidora de varillas (primero el azúcar glas tamizado con la mantequilla) y solo un detalle; Si está muy liquido se añade mas azúcar glas y si está muy espeso, una cucharadita de leche.
ATENCIÓN: TODOS LOS INGREDIENTES A TEMPERATURA AMBIENTE.
Podéis colorear el frosting como queráis y luego poner la crema en la manga pastelera con la boquilla que os interese. ¡¡¡¡Y a practicar.!!!
Cuidado porque nuestras manos calientan también la crema y los primeros nos saldrán muy bonitos y los últimos serán un desastre. Un poco de paciencia y cuando no la estemos utilizando, no tengamos la manga pastelera en las manos. Sino, a la nevera.
¡¡¡Espero que os haya gustado!!!
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